Sintra en invierno: encanto, tranquilidad y misterio
12-12-2025
Marmòris Hotels
Sintra tiene un encanto especial en invierno: con menos turistas, ligeras brumas que envuelven las montañas y aportan su conocida mística, una humedad que realza los aromas de las montañas y los jardines y una atmósfera de cuento de hadas, ideal para quienes buscan descubrir palacios, historia y naturaleza con paz, comodidad y tiempo para contemplar.
Para quienes se alojan en las propiedades Sintra Marmòris —Camélia o Palace—, estas cinco experiencias ofrecen lo mejor de Sintra en invierno:
Sendero de Peninha hasta el Alto da Urca: el secreto más hermoso de las montañas.
El invierno es la época ideal para explorar este sendero poco conocido, pero absolutamente impresionante. La vegetación está repleta de musgo, helechos y tonos verdes intensos, y la frecuente niebla crea un paisaje digno de una película de fantasía.
Esta ruta circular, de aproximadamente 5 km de longitud y con una dificultad entre fácil y moderada , atraviesa densos bosques, pequeños claros y miradores naturales con vistas al mar. El Santuario de Peninha, en la cima, suele estar envuelto en nubes bajas, un escenario perfecto para quienes buscan esa fotografía "mística" tan característica de Sintra en invierno.
Es una ruta ideal para familias con niños que ya estén acostumbrados a caminar y tiene una duración de entre 1 hora 30 minutos y 2 horas .
Paseo nocturno por la Sierra de Sintra: la magia después del atardecer
Para quienes disfrutan de experiencias únicas, una visita nocturna guiada por la sierra de Sintra es una de las maneras más especiales de explorar la región. En invierno, las montañas adquieren un aura aún más encantadora: los árboles gotean suavemente, el suelo se cubre de hojas húmedas y los sonidos del bosque se intensifican.
Hay varios operadores locales que organizan cortas caminatas nocturnas, que suelen durar entre una hora y una hora y media , por senderos seguros y accesibles, ideales incluso para familias. Es una oportunidad para descubrir mitos, leyendas de la sierra, historias de antiguas granjas y observar la naturaleza con una sensibilidad diferente. También es una forma diferente de vivir Sintra: menos turística y más emotiva.
Cascadas de Fervença: un tesoro escondido que cobra vida en invierno.
La cascada de Fervença es una de las más hermosas de toda la región, y en invierno es precisamente cuando alcanza su máximo esplendor. Durante esta temporada, la cascada se llena, formando pequeños lagos y creando un inesperado entorno de bosque tropical tan cerca del pueblo.
Lo mejor es que es totalmente accesible: desde el aparcamiento, la caminata hasta la cascada toma entre 10 y 15 minutos por un sendero de tierra fácil de recorrer. Es ideal para niños , no requiere equipo especial y ofrece un entorno increíble para tomar fotos y disfrutar de la naturaleza.
Para muchos visitantes, Fervença se convierte en uno de los momentos más destacados del viaje, sobre todo en invierno, cuando despliega todo su esplendor. Está a unos 20 minutos en coche de nuestro alojamiento.
Disfrute de un descanso para tomar té y bollos en Casa Piriquita o Casa de Chá de Seteais.
Las tardes de invierno en Sintra invitan a la comodidad, y no hay nada mejor que terminar un paseo con un descanso reconfortante. Entre las opciones más emblemáticas se encuentran: Casa do Chá de Seteais : elegante, con vistas a los jardines del Palacio de Seteais y un ambiente sereno. El lugar perfecto para un té caliente con tarta casera o un scone recién horneado; Piriquita : famosa por sus travesseiros y queijadas, pero también por su té caliente y su ambiente tradicional. Ideal para quienes buscan algo típico en el centro del pueblo, especialmente en días fríos o lluviosos.
Ambas son opciones perfectas para terminar un día de senderismo con encanto y sabor.
Una visita al Convento de los Capuchinos, el refugio más tranquilo de Sintra.
Si hay un lugar en Sintra que adquiere una nueva dimensión en invierno, ese es el Convento de los Capuchinos.
Pequeño y tranquilo, construido en piedra y corcho, este convento del siglo XVI está rodeado de un denso bosque que, en esta época del año, se vuelve aún más verde y húmedo. El profundo silencio, interrumpido únicamente por la naturaleza, crea una experiencia casi meditativa.
Sin las multitudes del verano, puedes pasear por los estrechos pasillos, observar las pequeñas habitaciones de los frailes y apreciar verdaderamente este monumento único. La visita dura unos 45 minutos y es perfecta para un día frío, cuando el ambiente montañés se respira en su máxima expresión. El acceso más fácil es en coche o tuk-tuk.
Con menos turistas, senderos más verdes, monumentos envueltos en niebla y sabores reconfortantes que calientan el alma, el invierno transforma Sintra en un destino aún más especial, ofreciendo experiencias que rara vez se repiten en otra época del año.
Los huéspedes del Sintra Marmòris Palace y del Sintra Marmòris Camélia encontrarán aquí el refugio perfecto para relajarse, explorar y celebrar lo mejor de la temporada con elegancia y tranquilidad.