"El hotel, ubicado en Vila Viçosa, es un refugio donde el lujo se viste de autenticidad y cada detalle cuenta la historia de la tierra que le da nombre. Dicho de forma más directa, aquí el mármol no es solo una materia prima: es alma, identidad e inspiración.
Se nota en la arquitectura, la iluminación e incluso en el restaurante. De hecho, fue en la mesa donde nos rendimos a la sofisticada cocina alentejana, acompañada de vinos que capturan la esencia de la región.
Todo esto forma parte de una de las muchas experiencias que ofrece Marmòris, que el día que lo visitamos contó con un concierto del artista alentejano Luís Trigacheiro, ya con éxitos que todo el mundo conoce.
La cena de gala se celebró en la piscina del hotel, acompañada de un menú elaborado por el chef Hugo Bernardo, que creó comidas especiales inspiradas en las tradiciones alentejanas y en la música de Trigacheiro.
Más que una estancia, Marmòris es una forma de vivir el Alentejo: intensa, auténtica e inolvidable.
Y así fue con nosotros."
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